jueves, 27 de diciembre de 2012

La arquitectura huanca


El nombre de huancas fue conocido desde el período de los estados regionales y organizaciones tribales (1000-1460 d.C.) un numeroso grupo étnico que tenía su hábitat en los territorios de las actuales provincias de Jauja,Concepción y Huancayo. Los huancas surgieron al declinar el apogeo expansionista del imperio Wari; fue entonces cuando más de setenta ayllus unidos por la creencia de un origen común en la pacarina de Wariwillca, lograron ser unificados políticamente por un caudillo cuyo nombre se perdió en la historia. Primero fue convertida en una gran nación y luego en uno de los más poderosos reinos de los andes centrales, como los chancas, lupacas, etc. Era un pueblo guerrero, cuya economía estaba basada en dos sectores: La agricultura en los valles y quebradas, y la ganadería en las tierras altas de la puna. La mayoría de su población estaba radicada entre Yanamarca y Tunanmarca y en el valle mismo del Jatunmayo o Huancamayo; llamado desde 1782 valle del Mantaro, lugar donde todos se dedicaban a la siembra y a la cosecha de maíz, papas y otros productos agrícolas. Solo una minoría permanecía en las punas, cuidando centenares de rebaños de llamas. 



Era un pueblo guerrero, cuyas ciudades casi siempre estaban fortificadas y edificadas en las cimas de los cerros. las casas eran de gran perfección geométrica, con plano en forma circular y de 1.50 a 2 metros de altura. 
Las paredes estaban construidas con piedras irregulares, poligonales, labradas por las caras exteriores. La argamasa que la unía era de arcilla, cal y arena molida. En cambio las paredes interiores estaban sin pulimentar, los muros las preferían de doble pared: uno externo, de piedras pequeñas, poligonales y pulimentadas; y el interno, más grueso y menos labrado. El objetivo del muro era dar solidez a los edificios y proporcionar belleza al exterior de ellos. Las puertas casi siempre fueron trapezoidales y muy pocas las rectangulares, pero todas mejor labradas que las paredes. El dintel, invariablemente, era un bloque rectangular. Las casas constantemente, fueron cilíndricas, en forma de cono truncado, anchas en la base y un poco angostas en lo alto, muy raras eran las ovaladas y cuadradas. Esa fue la razón para que las casas de los huancas estuvieran aisladas unas de otras, dando la apariencia de torres o de chulpas. En la parte superior de las paredes había una o dos ventanas pequeñas, seguramente para la aireación y quizás también para la observación; las ventanas grandes no fueron usadas. Los techos eran de madera de jenñual, quishuar y aliso cubierto con paja, pero no escaseaban los de bóveda falsa, hechas con losas de piedra, unidas con el citado mortero. Muchas de esta calidad todavía subsisten en Tunanmarca. Las casas fueron de una sola habitación y por lo común de un solo piso, cuyo diámetro fluctuaba entre 1.50 y 2 metros: ambiente demasiado estrecho para la residencia de una familia nuclear. De ahí que las casas huancas, más que viviendas o residencias eran alcobas o refugios. Sus dueños en el día preferían estar en los campos y no dentro de ellas salvo durante las lluvias.
Loa huancas edificaron sus casa para dormir y refugiarse y no para vivir. Las casas presentaban el mismo el mismo estilo y las mismas proprciones; a todas las levantaban empleando la técnica de la pirca, pero la del jatuncuraca era más grande y refinada que las demás. 
También construyeron algunas casas de dos pisos, como las de Shutuy y Pachaayllu en Jatunsausa. Asimismo Cieza y Cobo, estas habitaciones circulares servían de tumbas a sus moradores. Fuera de esa calidad de viviendas también utilizaban chozas y cuevas.    
Como las casas o habitaciones circulares eran independientes unas de otras, su aglomeración dio como resultado un pueblo amorfo. Los espacios que separaban las viviendas unas de otras eran estrechos pasadizos; no había calles. Pero cada Llacta o pueblo huanca sí tenía un  templo y una plaza para sus danzas y fiestas. 
Preferían levantar sus ciudades y casas en las cumbres y laderas de los cerros, pero también hubo algunas edificadas en el valle, tal como sucedió con Patancoto y Cotocoto, cuyas ruinas pueden verse ahora. 
Los graneros, a veces circulares y los demás de ellos cuadrados, en columna de a uno, siempre los edificaron en las faldas y cimas de los cerros, semejando a la distancia ser chulpa o torres funerarias. Los construían en esos sitios para aprovechar el viento y el aire helado para la conservación de sus granos y tubérculos almacenados en ellos. Algunos cronistas como Cieza por ejemplo, confunden con pueblos y casas a estas colcas. 
En suma podemos afirmar que la arquitectura doméstica y religiosa de los huancas no llegó al grado refinado de Chimor, ni de Chincha. Todo fue sencillez entre los pobladores del hoy llamado Valle del Mantaro. 

2 comentarios:

  1. ARQUITECTURA HUANCA?, sin desmerecer, pero esas características son netos de lo que hoy se llama CULTURA XAUXA.

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