Fundado e instaurado el imperio, Pachacuti emprendió sus expediciones de conquista y anexión de territorios. Su primera acción fue atacar a la dirigencia Ayarmaca, llevándose acabo algunas batallas, hasta que en la última de Huamancancha la derrotó en forma concluyente asolando los ayllus ayarmacas; capturó al Tocay Cápac, a quien lo puso en prisión perpetua. De esta manera extinguió el reino de Ayarmaca fragmentando a su población y territorio en tres pequeños señoríos, cada cual libre del otro como simple cacicazgos, quedando desarticulados y abatidos; se les permitió el rango de incas simbólicos o de privilegio con uso de orejeras y pelo corto.
Pachacuti y sus sucesores querían borrar de la historia el nombre Ayarmaca; y lo habrían logrado si es que 95 años más tarde no se produce la invasión española, tiempo muy corto para borrar de la memoria a tan importante reino. La pacarina o punto de origen de los ayarmacas fue considerado como el quinto ceque (líneas o rayas que partían de la ciudad del Cusco) del Chinchaysuyu. Por igual, al octavo ceque del Antisuyu, en lugar de llamarle Collana, Payán y Cayao, se le decía Ayarmaca. Pachacuti permitió que a los sobrevivientes derrotados tomar a su cargo la fiesta de Omarraime (agua y lluvias); y juntamente con los ayllus de Oma, Quivios (Cusco) y Tambo la celebración del huarachico (ritual que implicaba el paso de la niñez a la vida adulta). Siguieron pues, conservando cierto rango en la organización del Cusco.
Con su hermano Inca Roca sometió a los tambos (el futuro Ollantaytambo, que como los incas, descendían de otra rama de emigrantes de Taipicala. Velozmente se conquistó y anexó a los cuyos, luego a los tres señoríos de Amaybamba, Vitcos y Vilcabamba incluyendo Piccho (Machu Picchu). Después sometió a las etnias Cugma y Huata, gobernadas por Páucar Topac y Poma Lluqui. A 16 leguas del Cusco, subyugó a los señoríos o ayllus de Huáncara y Toguaro.
En su reinado de 33 años (1438-1471) iba a extender sus dominios territoriales por el norte. Él mismo pensó anexar a los curacazgos y reinos de las tierras del actual Ayacucho. Sus hazañas eran tan descollantes que los señoríos Cotapampa, Cotanera, Omasayo y Aymarae (hoy región de Apurímac) acordaron someterse pacíficamente.
Pachacuti emprendió su primera gran campaña dirigida al Chinchaysuyu, para plasmar la destrucción final de los chancas (Andahuaylas) y tomar posesión de su área nuclear. Sólo halló resistencia en la fortaleza de Curamba. Para concertar la paz regaló al jefe vencido una palla (señora de la nobleza) del Cusco, en calidad de esposa. En seguida con sus generales Apo Maita y a la cabeza de sus tropas, que incrementaba con los guerreros de las etnias que iban conquistando, intervino e incorporó a los soras, lucanas y chalcos, apresando a los curacas Guacralla y Puxaico. En el espacio de los Tanquiguas, éstos se refugiaron en la fortaleza de Auquimarca con la esperanza de resistir,pero fue en vano.
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