Mostrando entradas con la etiqueta los huancas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta los huancas. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de diciembre de 2012

Tunanmarca: La capital del reino Huanca



La capital del reino Huanca fue la gran ciudad de Siquillapucara, actualmente conocida con el nombre de Tunanmarca. Está edificada en la cima de un cerro de cantería o roca traquítica. 
Todo el reino estaba gobernado por el jatuncuraca y de carácter hereditario; sus órdenes eran acatados por sus vasallos, quienes como tributo, le sembraban y cosechaban sus sementeras de maíz, papa, ají y otras ubicadas tanto en el valle como en la selva alta. 
Nadie todavía a medido su área ni su altitud, ni se ha levantado ningún plano. Pero debe tener dos kilómetros de largo por medio de ancho. Por el Oeste y el Sur la circundan tres murallas concéntricas de piedra; mientras que por el Oeste y el Norte, unas laderqas muy empinadas le sirven de defensa natural. Siquillapucara era una ciudad fortificada, toda su extensión estuvo cubierta por casas típica huanca: circulares y de un solo piso, de piedra y barro, con cobertizos de jenñual y paja. Se calcula que hubo más de tres mil habitaciones. Casi todas están derruidas ahora, salvo seis que quedan con las paredes intactas, pero sin cobertizos. Además quedan aún dos con techos abovedados con lajas de piedra. Cada habitación constituía una vivienda para una familia nuclear. No hay calles, sino pasadizos en laberinto; cada casa es independiente de otra.
En el centro de la vieja capital huanca, todavía quedan la plaza y el templo dedicado a Huallallo Carguancho, el dios nacional del reino Huanca. Y a una cuadra más o menos, hacia el norte, se halla el palacio  del rey Huanca o jatuncuraca. Este tenía, y aún pueden verse siete habitaciones grandes y redondas. Están encerradas por una cerca, tiene un gran patio donde jugaban los numerosos hijos del rey, y donde conversaban las siete esposas del rey; se afirma que vivían en gran armonía. Ahora mismo, también se puede contemplar la larga y ancha avenida que conectaba la plaza del templo con la parte baja del cerro.
Siquillapucara fue la capital del reino Huanca por espacio de casi medio milenio; allí debieron vivir casi más de quince mil habitantes. Fue la residencia de los más altos dignatarios y funcionarios del reino. Cuando, en 1460, Túpac Inca invadió el valle del Huancamayo, en plan de conquista, Siquillapucara fue la última ciudad en rendirse al militarismo cusqueño. Viejos documentos todavía inéditos, cuentan que los huancas de la capital del reino, fueron vencidos por el hambre y la sed, ya que sus provisiones se agotaron. Pero una vez derrotados sus heroicos defensores fueron deportados en masa a la región septentrional de Chachapoyas. Hombres y mujeres salieron abandonando sus tierras y moradas, lanzando agudos alaridos de dolor y desperación. Pero la orden fue cumplida y la vieja y monumental  capital huanca quedó despoblada para siempre. Desde entonces solo hierbas y sabandijas conocen de su desgracia del abandono. Sin embargo la ira del vencedor no quedó allí; Túpac Yupanqui ordenó derribar casas, palacios y templos. Todo fue echado por los suelos, salvo seis u ocho habitaciones que las dejaron intactas para la eterna memoria de la gloriosa ciudad huanca.

La arquitectura huanca


El nombre de huancas fue conocido desde el período de los estados regionales y organizaciones tribales (1000-1460 d.C.) un numeroso grupo étnico que tenía su hábitat en los territorios de las actuales provincias de Jauja,Concepción y Huancayo. Los huancas surgieron al declinar el apogeo expansionista del imperio Wari; fue entonces cuando más de setenta ayllus unidos por la creencia de un origen común en la pacarina de Wariwillca, lograron ser unificados políticamente por un caudillo cuyo nombre se perdió en la historia. Primero fue convertida en una gran nación y luego en uno de los más poderosos reinos de los andes centrales, como los chancas, lupacas, etc. Era un pueblo guerrero, cuya economía estaba basada en dos sectores: La agricultura en los valles y quebradas, y la ganadería en las tierras altas de la puna. La mayoría de su población estaba radicada entre Yanamarca y Tunanmarca y en el valle mismo del Jatunmayo o Huancamayo; llamado desde 1782 valle del Mantaro, lugar donde todos se dedicaban a la siembra y a la cosecha de maíz, papas y otros productos agrícolas. Solo una minoría permanecía en las punas, cuidando centenares de rebaños de llamas. 



Era un pueblo guerrero, cuyas ciudades casi siempre estaban fortificadas y edificadas en las cimas de los cerros. las casas eran de gran perfección geométrica, con plano en forma circular y de 1.50 a 2 metros de altura. 
Las paredes estaban construidas con piedras irregulares, poligonales, labradas por las caras exteriores. La argamasa que la unía era de arcilla, cal y arena molida. En cambio las paredes interiores estaban sin pulimentar, los muros las preferían de doble pared: uno externo, de piedras pequeñas, poligonales y pulimentadas; y el interno, más grueso y menos labrado. El objetivo del muro era dar solidez a los edificios y proporcionar belleza al exterior de ellos. Las puertas casi siempre fueron trapezoidales y muy pocas las rectangulares, pero todas mejor labradas que las paredes. El dintel, invariablemente, era un bloque rectangular. Las casas constantemente, fueron cilíndricas, en forma de cono truncado, anchas en la base y un poco angostas en lo alto, muy raras eran las ovaladas y cuadradas. Esa fue la razón para que las casas de los huancas estuvieran aisladas unas de otras, dando la apariencia de torres o de chulpas. En la parte superior de las paredes había una o dos ventanas pequeñas, seguramente para la aireación y quizás también para la observación; las ventanas grandes no fueron usadas. Los techos eran de madera de jenñual, quishuar y aliso cubierto con paja, pero no escaseaban los de bóveda falsa, hechas con losas de piedra, unidas con el citado mortero. Muchas de esta calidad todavía subsisten en Tunanmarca. Las casas fueron de una sola habitación y por lo común de un solo piso, cuyo diámetro fluctuaba entre 1.50 y 2 metros: ambiente demasiado estrecho para la residencia de una familia nuclear. De ahí que las casas huancas, más que viviendas o residencias eran alcobas o refugios. Sus dueños en el día preferían estar en los campos y no dentro de ellas salvo durante las lluvias.
Loa huancas edificaron sus casa para dormir y refugiarse y no para vivir. Las casas presentaban el mismo el mismo estilo y las mismas proprciones; a todas las levantaban empleando la técnica de la pirca, pero la del jatuncuraca era más grande y refinada que las demás. 
También construyeron algunas casas de dos pisos, como las de Shutuy y Pachaayllu en Jatunsausa. Asimismo Cieza y Cobo, estas habitaciones circulares servían de tumbas a sus moradores. Fuera de esa calidad de viviendas también utilizaban chozas y cuevas.    
Como las casas o habitaciones circulares eran independientes unas de otras, su aglomeración dio como resultado un pueblo amorfo. Los espacios que separaban las viviendas unas de otras eran estrechos pasadizos; no había calles. Pero cada Llacta o pueblo huanca sí tenía un  templo y una plaza para sus danzas y fiestas. 
Preferían levantar sus ciudades y casas en las cumbres y laderas de los cerros, pero también hubo algunas edificadas en el valle, tal como sucedió con Patancoto y Cotocoto, cuyas ruinas pueden verse ahora. 
Los graneros, a veces circulares y los demás de ellos cuadrados, en columna de a uno, siempre los edificaron en las faldas y cimas de los cerros, semejando a la distancia ser chulpa o torres funerarias. Los construían en esos sitios para aprovechar el viento y el aire helado para la conservación de sus granos y tubérculos almacenados en ellos. Algunos cronistas como Cieza por ejemplo, confunden con pueblos y casas a estas colcas. 
En suma podemos afirmar que la arquitectura doméstica y religiosa de los huancas no llegó al grado refinado de Chimor, ni de Chincha. Todo fue sencillez entre los pobladores del hoy llamado Valle del Mantaro. 

 

Copyright @ 2013 Aprenda historia de la humanidad.