Después de las guerras médicas, en el cual Atenas y Esparta resultaron victoriosas, habían quedado al frente de todas las polis griegas.
En el 446 a.C. se había firmado un acuerdo que repartía la hegemonía de Grecia; Esparta se adueñó del Peloponeso, Corinto ejerció la dominación de los mares y el comercio del Oeste, mientras Atenas tomó el mar Egeo y del comercio del norte. Esta alianza fue breve, en parte porque Atenas codiciaba las rutas hacia Italia y Sicilia, en poder de Corinto y por otra el recelo y la envidia que despertaba en las otras ciudades el poderío creciente de Atenas.
Causas:
- Rivalidad de la Esparte aristocrática (dorios) y la Atenas democrática (jonios).
- Afán de Esparta de recuperar en Grecia la supremacía perdida, frente a Atenas, la que había decidido el triunfo en las guerras médicas.
- Hegemonía cada vez más dura y gravosa que Atenas imponía a sus aliados, la cual alejó de la confederación de Delos a muchas ciudades descontentas que optaron por la amistad de Esparta.
La ciudad de Corinto sostenía contra Atenas una activa competencia comercial que ésta última quería eliminar, por ser el Golfo de Corinto la vía de acceso para el comercio con Sicilia y la Italia meridional.
Corinto era aliada de Esparta y metrópoli de varias colonias entre las cuales Corcira o Corfú era de las principales. En un conflicto suscitado entre Corfú y su metrópoli, Corinto, los atenienses se pronunciaron a favor de Corfú, a pesar de la prohibición existente para las ciudades extranjeras de inmiscuirse en conflictos de colonias con la ciudad madre. A su ves Esparta provocó que sus ciudades aliadas se pronunciaran contra Atenas y Tebas atacó a Platea, aliada ateniense. Pericles comprendió que la guerra era inevitable, así empezó el conflicto en el cual intervino casi toda Grecia.
Las fuerzas de los estados enfrentados eran equilibradas. Esparta contaba con casi todo el Peloponeso y los estados de la Grecia central enemigos de Atenas, cuya cabeza era Tebas.
Atenas tenía como respaldo a su amplio imperio marítimo, Tesalia y algunas ciudades de la Grecia central, como Platea.
El predominio de la flota ateniense era abrumador; en cambio Esparta tenía el ejército más fuerte y disciplinado de toda la Hélade. Esta equivalencia de fuerzas constituyó un factor decisivo en la larga duración de la guerra, si bien conviene aclarar que el conflicto no fue continuo. Sus etapas sucesivas pueden enunciarse así:
- La guerra de los 10 años (431-421 a.C.)
- La expedición a Sicilia (415-407 a.C.)
- La derrota final de Atenas (407-404 a.C.)
Fuente: Historia I de Amadeo G. Sisco & Nora W. P. de Eguilior
0 comments:
Publicar un comentario