Los notables progresos que el diseño y la construcción de motores estaba alcanzando a mediados de la década de 1880, impulsaron a muchos visionarios a construir los primeros vehículos motorizados que con justicia pueden ser considerados automóviles. El alemán Karl Benz probó en 1885 el primer automóvil comercial, el motorwagen. Tenía tres ruedas y empleaba un motor de gas diseñado por él mismo. Al año siguiente lo patentó. Aunque mejoró el diseño y el motor, este primer automóvil era de andar algo limitado. Ello no impidió que entre 1886 y 1893 construyera y vendiera 25 unidades. Al mando de la compañía que fundó, lanzó al mercado otros modelos, ya de cuatro ruedas, también exitosos. Desde entonces comenzaron a aparecer diversos modelos de automóviles con motores de gas y de aceite pesado y también con motores eléctricos. Los nombres de Gottlieb Daimmler (Alemania), Magnus Volk (Alemania), León Serpollet (Francia), Giusseppe Riccordi (Italia), entre otros muchos, comenzaron a hacerse conocidos por sus vehículos y motores. Al mismo tiempo la novedad del automóvil recorre toda Europa y cruza el Atlántico, para llegar a los EE.UU. La industria automovilística surge por doquier y para 1894 ya se estaba organizando las primeras carreras de automóviles en Francia y al año siguiente en los EE.UU.
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