Los musulmanes no consideran que el corán contenga las enseñanzas de Mahoma o lo que él penasaba era los designios de Alá. Por el contrario, para ellos, el corán es la palabra misma de Alá, que le fue recitada a Mahoma por el arcángel Gabriel.
La palabra de Alá es el Corán (quran que significa "recitación"). Esta palabra le fue revelada a Mahoma por el arcángel Gabriel, quien se lo fue recitando por varios años. Para el musulmán, el corán existe antes que Mahoma, pues se revela sólo aquello que ya existe. Mahoma es únicamente el mensajero, profeta enviado de Alá. El corán es sagrado, eterno e inviolable, pues es obra de Alá. Por esta razón, no admite modificación alguna.
Estructura
El corán está distribuido en 114 capítulos o azoras (suras). Cada azora está constituida por versículos o aleyas (ayat). Hay en total 6211 aleyas. La extensión de cada azora varía y no están dispuestas según un orden cronológico ni lógico. Para los musulmanes, esto se explica porque el corán es fruto de la intuición divina. Sin embargo se suele ordenar las azoras por su extensión, de más larga a más breve. Cada azora posee un título de acuerdo con cierta parte de su contenido y todas comienzan, salvo la novena, con la invocación ritual "en el nombre de Alá", el Clemente, el Misericordioso". En un principio, el corán se transmitía de forma oral. Los más devotos lo memorizaban por completo. Tras la muerte de Mahoma, sus seguidores cercanos, temerosos que se perdiera partes importantes, decidieron compilar el texto recogiendo cuanta fuente escrita hubiera. Por eso algunos sostienen que Mahoma contaba con escribas y que el corán se habría empezado a trascribir antes de su muerte.
Esta doble naturaleza, oral y escrita, tuvo resultados algo confusos no sólo porque la escritura del árabe era todavía incipiente, sino porque se recogieron varias colecciones. Más tarde, bajo el califato de Uzmán, entre 644 y 656, se dispuso la confección de una copia uniforme, conocida como "vulgata de Uzmán, que se impondría, no sin resistencias, como la versión oficial.
Dogma
La sencillez es la principal característica del dogma islámico, que está contenido en el corán. Los artículos de fe son los cuatro siguientes:
Fe en Alá. Este es el dogma esencial del islam, estrictamente monoteísta. El musulmán cree en un solo dios, que es eterno y omnipotente, creador del mundo, misericordioso con los buenos y duro con los pecadores.
Fe en los profetas y sus enseñanzas. El islam distingue entre profeta (al-nabí) y profeta-enviado (al-rasul). Este último es el que ha recibido alguna misión importante, como transmitir la palabra de Alá. Para el islam hubo cinco profetas-enviados antes de Mahoma: Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús. Cada uno tuvo la misión de llevar el mensaje de Alá a su pueblo.
Mahoma es el último profeta-enviado, pues su mensaje no va dirigido a un pueblo en particular, sino a todos los seres humanos.
Fe en los ángeles. Se les concibe como mensajeros de Alá, como Gabriel, portador de la revelación. Pero también desempeñan otras misiones: Miguel ejecuta las órdenes de Alá; Israfil anuncia con su trompeta el juicio final; mientras que Azrael recibe el último suspiro de los agonizantes. Por otra parte cada persona tiene dos ángeles de la guarda que anotan sus actos buenos y malos. En el corán también se mencionan a los djinns (genios) seres de fuego puro creados por Alá que debían adorarlo y servirlo.
Fe en el juicio final. Después de la muerte cuando llegue el día del juicio final, todos los seres humanos serán juzgados por sus acciones. Al infierno irían aquellos que no abandonaron el politeísmo, que no respetaron a sus padres, o que cometieron adulterio, entre otras faltas consideradas graves. Por su parte, a los buenos y justos les espera el paraíso, donde gozarán de la felicidad eterna.