domingo, 29 de noviembre de 2020

Distintivos del Inca militar

Todas las prendad de vestir del Inca estaban finamente adornadas con filamentos de oro y plata, así como incrustaciones de turquesas y piedras preciosas (Chirinos, R. y María, P., 1995)

Como suprema autoridad, el Inca llevaba los siguientes distintivos:

  • Llauto: Turbante con los colores que representaban a cada uno de los cuatro Suyus (Suyos).
  • Mascapaycha: Botla de lana roja que simbolizaba el poder imperial y que le caía sobre la frente, cubriéndole parte de los ojos. 
  • Plumas del korekenke: Ave sagrada y misteriosa que, según la leyenda, solo aparecía a la muerte de algún soberano. Era colocado sobre la frente del Inca. 
  • Topa Yauri: Cetro de oro que era usado como insignia de mando. 
  • Waman Champi: Arma que tenía una punta en forma de estrella.
  • Cápac Unku: Manto hermoso de vivuña que lo llevaba puesto sobre la espalda. 
Figura: CECOSAMI

Referencia bibliográfica

Chirinos, R. y Palacios, M. (1995) Historia del Perú II. Editorial Tercer Milenio S.A. Lima, Perú.
Villanueva, J. (2001) El Perú en los tiempos antiguos. Editorial Quebecor World Perú S.A. Lima, Perú




viernes, 27 de noviembre de 2020

Batalla de Tarapacá

foto: memoriachilena.cl

El jueves 27 de noviembre de 1879, poco después de las ocho de la mañana se presentaron en el campamento peruano unos arrieros donde dieron la noticia de la presencia del ejército chileno (caballería, infantería y artillería). El jefe del Estado Mayor, el coronel Belisario Suárez preparó un plan de ataque, organizando a la segunda división-el batallón Zepita y Dos de Mayo al mando del coronel  Andrés A. Cáceres. Las tropas peruanas al Oeste de la Cima de Tarapacá lograron capturar pertrechos y armas. La tercera división comandada por el coronel Francisco Bolognesi se dirigieron hacia las pendientes del cerro Tarapacá al Este, protegiendo el lado contrario de Cáceres. Buendía y Suárez se quedaron en la aldea como medida de protección. La división Ríos protegió Cerro Redondo. Se ordenó el regreso de las divisiones mandadas por Herrera y Dávila que ya habían emprendido la marcha hacia Arica (Pons, 1980).

La segunda división chilena al mando del comandante Eleuterio Ramírez tuvo que emplear dos compañías para repeler el ataque de las tropas peruanas en el flanco derecho que ocupaban la cuesta de Visagra, que estaba al mando del coronel Emilio Castañón. Ramírez empleó otras fuerzas en su ataque al cerro Tarapacá, donde se concentraba la división Ríos y el batallón Ayacucho de la división de Bolognesi. El comandante chileno en poco tiempo se vio rodeado por el batallón Arequipa. Pudo llegar a duras penas hasta la plaza de armas con cuantiosas pérdidas humanas, no le quedó otra alternativa que retirarse rápidamente del lugar. Los soldados chilenos de la segunda línea se atrincheraron en las casas y matorrales, por tal motivo se dio la orden de prender fuego con la finalidad de sacarlos; el pánico se apoderó de las tropas chilenas, unos lograron huir y otros cayeron prisioneros. Ante los refuerzos que recibieron las tropas chilenas, Suárez ordenó que fuera en ayuda de Cáceres la división Ríos, permitiendo que las tropas peruanas lograran retroceder al enemigo. 

Aproximadamente a las cuatro de la tarde la batalla se detuvo por falta de municiones por parte del ejército peruano; pero minutos antes de las cinco de la tarde, hicieron su aparición las tropas patriotas dirigidas por Herrera y Dávila reforzando a las fuerzas que combatían al mando de Cáceres. Con los refuerzos de la Guardia Nacional de Iquique, dirigida por Alfonso Ugarte, la victoria peruana era inminente. 

Lugo de una batalla de casi nueve horas, el saldo final dejó 236 muertos, 261 heridos y 76 dispersos por el lado peruano; las bajas chilenas fueron 516 muertos y 176 heridos. El comandante chileno ordenó la retirada de todo su ejército chileno. Se salvaron del aniquilamiento, porque el ejército peruano le faltaba caballería y municiones (Toledo, 1980). 

Lamentablemente esta victoria no se concretó, las tropas peruanas tuvieron que retirarse hacia Arica, sin posibilidades de resistir otro ataque de los chilenos y sin probabilidades de ser auxiliados, Tarapacá era un terreno perdido. Los enemigos aprovecharon la ausencia de las tropas peruanas y comenzaron a explotar el guano y el salitre con la colaboración de los capitales ingleses, permitiéndoles financiar las siguientes campañas militares. 

Referencias bibliográficas

PONS, G (1980) Historia del Perú, Editorial Omega.

TOLEDO, E. (1980) Historia del Perú.


domingo, 22 de noviembre de 2020

Pacto Ribbentrop-Molotov

Alemania necesitaba poseer el corredor polaco de Dantzig, que dividía Alemania de la Prusia Oriental, por tal motivo era indispensable la neutralidad de la Unión Soviética, que sin duda tenía sus propias pretensiones sobre Polonia. El 23 de agosto de 1939 se firmó en Moscú el pacto Ribbentrop-Molotov, a pesar de sus diferencias ideológicas, ambos países firmaron el acuerdo en presencia de Stalin. 

Se comprometieron a no agredirse mutuamente, se repartieron Polonia y no iban a interferir en sus particulares áreas de interés expansionista, la propia Unión Soviética tenía interés en Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia. 

El 1° de septiembre las fuerzas alemanas invaden la Polonia occidental dando inicio a la Segunda Guerra Mundial. Por su parte el 17 de septiembre de ese mismo año, la Unión Soviética invade Polonia del Este y en noviembre hace lo mismo con Finlandia. 

 

Foto: Bettmann/Getty

Referencia Bibliográfica

Grupo Norma S.A. (2002) Enfoques 4: Ciencias Sociales para Secundaria. Edit. Grupo Norma S.A.

Santillana S.A. (2006) Tomo 13. Edad Contemporánea III/Segunda Guerra Mundial. Edit. Santillana


 

Copyright @ 2013 Aprenda historia de la humanidad.