Tiene influencia de las culturas costeñas como: Cupisnique
(Chicama), Salinar y Gallinazo (Virú). Hacia el final de Mochica se ve la
influencia de la cultura Wari.
Forma: La cerámica mochica podía tomar diferentes formas de
acuerdo al tipo. Si era cerámica pictórica la forma más popular fue la globular
con gollete estribo. En cambio en el caso de la cerámica escultórica el ceramio
toma la forma de lo que se quiere representar (rostros humanos, viviendas,
vegetales, etc.)
Decoración: En la cerámica pictórica las figuras fueron
hechas a pincel y generalmente se utilizan dos tipos de combinaciones de
colores (cerámica bícroma): blanco-crema y el ocre-rojo. En general lo que se
busca es el contraste entre los dos colores: el color claro sirve de fondo y el
oscuro sirve para delinear los dibujos sobre la base clara. Hay también algunos
cántaros negros y grises. En la cerámica escultórica también se utilizaron
pocos colores: blanco, crema, ocre, rojo.
Motivos: La cerámica escultórica fue utilizada para
representar en bulto las figuras de hombres, animales y plantas. De ella
podemos obtener información sobre actividades de la vida cotidiana (por ejemplo
fiestas), detalles de la arquitectura mochica, escenas eróticas (tienen un
fondo mágico-religioso pues representaban ritos de fertilidad), animales y plantas
de la época, las enfermedades pre-hispánicas (hay representaciones de enfermos
con labio leporino, forúnculos, así como jibosos, cojos, ciegos), etc.
Dentro de la cerámica escultórica destacan los
huacos-retratos que representan a hombres maduros en diferentes estados de
ánimo. Algunos arqueólogos piensan que el huaco-retrato era utilizado para
representar a los muertos. Así un huaco retrato encontrado en una tumba
representaría al dueño de esa tumba. Ninguno de los huaco-retratos muestra
cabellos, por el contrario, tienen gorros con motivos geométricos o zoomorfos.
La cerámica pictórica presenta también motivos innumerables.
En esta cerámica se encuentran
representados diferentes tipos de personajes y elementos de la naturaleza así
como actividades sociales y económicas. Las figuras están llenas de movimientos
y realismo. Se pueden apreciar soldados peleando; mujeres y hombres realizando
diversas actividades económicas (pescando, tejiendo, etc.); gente divirtiéndose
en fiestas; mensajeros corriendo; etc.
Los motivos antropomorfos (hombres) son muy parecidos entre
sí pero los individuos más importantes son más grandes y tienen pintura facial.
La sensación de movimiento en los motivos antropomorfos se centra en los brazos
y piernas.
En cuanto a los motivos zoomorfos (animales), generalmente
se representa mal a los cuadrúpedos y se les quita movimiento, caso contrario
es el de los peces y las aves, los cuales son bien representados.
Los motivos fitomorfos (plantas) aparecen solo como decoración
y no como motivo principal. Dentro de estos motivos destaca el cactus de San
Pedro, el cual aparece dibujado con frecuencia. Finalmente los motivos
mitológicos también aparecen. Se representa frecuentemente al dios Ala-Paec.
Carácter de la cerámica: El carácter de esta cerámica ha
sido motivo de discusión. Cuando se comenzó a estudiar a los mochicas se pensaba
que la cerámica era realista, es decir, que buscaba una representación fiel de
las cosas tal cual sucedían en la realidad. Hoy no se piensa así y se afirma que hay
algunas escenas de la cerámica mochica que representan ritos. Por ejemplo, en
algunos huacos aparece representada la caza del venado. Antes se interpretaba
como una práctica deportiva propia de la clase dirigente mochica, pero hoy en
día estudios recientes lo relacionan con ritos alimenticios: se ofrece ciervos
a los antepasados a cambio de agua para la agricultura. Del mismo modo, en el
caso de los huaco-retratos no se trata de seres reales como se pensaba, sino
más bien es una imagen ideal y arquetípica.